El tiempo comenzó andar
cuando tu sonrisa los cielos iluminó
aires de luz desprenden tu caminar
tu frescura en gotas de rocío se posaron
mojando los campos de trigo
convirtiéndolos en mantos en flor.

El tiempo no se parará
nuevos atardeceres él traerá
luminosos rayos de sol
tus cabellos dorados desprenderán
sus reflejos y calor te guiarán
en los espacios infinitos de la
eternidad.

Que nunca tu debilidad
sea vestigio de vanidad
no hagas de la cobardía
el declive de la razón
y guarda en los confines
de tu alma, el antídoto
de la locura de una pasión.

Jandra

 

 

                     

                                        

 

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