En la soledad te encuentro
en el silencio me llamas
te siento en la noche oscura
aunque no estés en mi cama.
Tus brazos siento en mi cuerpo
tu calor enerva mi alma
lo que fuimos, lo que soy
un volcán que no se apaga.
Y mi sangre acelerada
por mis venas pasa rauda
latiendo fuerte en mi pecho
apretando mi garganta
gritando en el silencio
de la noche, que te necesito
con toda mi alma.
Jandra
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