Las luces se quedaron ciegas
en medio del desierto gris
y todo era quietud en torno a mí
seguí caminando sola
y toqué un sueño infeliz
cuando una nube de lágrimas
llovió tras de mí.

Y tu corriste y esquivaste
todas las palabras de consuelo
que te envié
también las miradas
que quise compartir
los recuerdos que quedaron
sin limites ni fin.

Pusiste un escudo de hielo
para que parara al calor
del amor pisaste las flores
borraste colores
rompiste mi corazón.

El tiempo pasó
pero nadie pudo hallar
una nueva ilusión
un cuento de amor
o de desamor
donde uno murió
una quimera
una tonta novela
una simple canción
que no es de los dos
que sola quedó
perdida en un cajón.

Jandra

 

 

 

                                                    

 

                                                    

 

 
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